sábado, 25 de diciembre de 2010

LLUEVE...

Vista sobre CEPB Aurelio Menendez

Llueve. Los ojos se ahondan
buscando tus ojos, esos
dos ojos que se alejaron
a la sombra, cuenca adentro.
Mirada con horizontes
cálidos y fondos tiernos
íntimamente alentada
por un sol de íntimo fuego
que es en las pestañas negra
coronación de los sueños.
Mirada negra y dorada,
hecha de dardos directos,
signo de un alma en lo alto
de todo lo verdadero.

Llueve como si llorara
raudales un ojo inmenso,
un ojo gris, desangrado,
pisoteado en el cielo.

Llueve como si tus dos ojos
negros, negros, negros, negros,
y llueve como si el agua
verdes quisiera volverlos.

¿Volverán a florecer?

MIGUEL HERNÁNDEZ