sábado, 29 de octubre de 2011

Querido imbécil

Querido imbécil.

No puedo dejar de escribir estas líneas para darte las “gracias” por tu grandiosa obra.

“Gracias” por dibujar en el paisaje con tu pluma de grises un lienzo de desgracia.

“Gracias” por hacer que tanta y tanta gente sufra y llore.

“Gracias” por lograr poner en peligro a personas, animales, enseres…

“Gracias” por conseguir que los esfuerzos para parar tu obra nos hayan costado tantos dineros y recursos.

“Gracias” por quemar lo “tuyo”, por que en definitiva es “tuyo” lo que has quemado ¿no?

Todos nos sentimos “orgullosos” de ti, como tu lo estarás cuando contemplas tu cuadro y como se divulga tu obra en los medios de comunicación.

La verdad no se como es tu rostro, tu andar, pero tampoco importa; es el rostro, el andar de un imbécil sin vergüenza.

El día que la fria muerte llame a tu puerta ¿qué será de nosotros sin tu imbecilidad? ¿qué será de la tierra sin tus obras? Cuanta "pérdida" habrá el día que por fin te vayas. Con las lágrimas que “derramaremos”… ¿qué haremos con ellas? No se si seremos capaces de vivir sin tu pincel gris sobre lienzo negro.

 "Gracias" por tu terrorismo de bota de goma, chiruca, zapato bajo y alpargata

"Gracias" por tu terrorimo de mecha y mechero.

Para ti “Querido” imbécil.

La historia sigue